Atender y resolver las solicitudes de soporte técnico de los empleados de la empresa. Esto puede incluir problemas con computadoras, impresoras, teléfonos, software, entre otros.

1. Configurar y mantener los equipos y dispositivos utilizados por los empleados. Esto implica instalar y actualizar software, realizar copias de seguridad, y asegurarse de que los sistemas estén actualizados y funcionando correctamente.
2. Administrar y mantener la red interna de la empresa. Esto incluye configurar y mantener los servidores, routers, switches y otros dispositivos de red, así como garantizar la seguridad de la red y protegerla contra posibles amenazas.
3. Brindar capacitación y orientación a los empleados sobre el uso adecuado de los sistemas y tecnologías de la empresa. Esto puede incluir la realización de talleres, la creación de guías de usuario y la resolución de dudas o consultas relacionadas con el uso de las herramientas tecnológicas.
4. Colaborar con otros departamentos de la empresa para identificar y solucionar problemas relacionados con la tecnología. Esto implica trabajar en estrecha colaboración con el departamento de TI, el departamento de recursos humanos y otros equipos para garantizar una comunicación fluida y eficiente.